Federico Ricci

Federico Ricci (Nápoles, 22 de octubre de 1809 - Conegliano, Véneto, 10 de diciembre de 1877) fue un compositor operístico italiano, hermano de Luigi Ricci, con quien colaboró en varias óperas. Estudió en su ciudad natal Su primer gran éxito fue con La prigione di Edimburgo, en Trieste en 1838. Una de sus piezas, la barcarola Nella poppa del mio brick se hizo muy popular.[1]​ Compuso varias óperas sobre temas serios, entre las que destaca por su éxito Corrado d'Altamura (1841), varias de ellas estrenadas en la Scala de Milán, pero la última colaboración con su hermano Luigi, la comedia Crispino e la comare (1850), ha sido considerada como la obra maestra de ambos, lo que provocó que Federico, a partir de ese momento, se dedicase exclusivamente a ese género. Ricci abandonó la composición durante 16 años, mientras ejerció el cargo de director musical de los teatros imperiales en San Petersburgo.[1]​ En 1869 se trasladó a París, donde escribió algunas opéras bouffes francesas con algún éxito, principalmente revisando obras propias o de su hermano. La más famosa de estas obras, Une folie à Rome (1869) se representó posteriormente en Genova, con gran éxito, dirigida por Angelo Mariani. También contribuyó con el Recordare Jesu a la Messa per Rossini, obra colectiva escrita por 13 compositores italianos en conmemoración del fallecimiento de Rossini.En 1876 se retiró a Cornegliano, donde murió al año siguiente, dejando sin terminar su ópera sobre el tema de El Quijote.